Laxider, actualmente miembro activo de la PMC (Empresa Militar Privada) BLC, Brigada Latina de Combate, es sargento del pelotón Delta(Pelotón de fuerzas especiales), líder y encargado de operaciones con drones, además de ser puntero en movimientos de CQB (combate cercano). Su camino en este mundo comenzó años atrás, en una historia marcada por el dolor, la pérdida y la superación.

Infancia y Pérdida Personal
Desde niño, Laxider tuvo la mala suerte de ser moneda de cambio en una red de trata, lo que le impidió conocer a sus padres biológicos. Sin embargo, llegó a tener contacto con sus padres adoptivos, quienes, aunque no fueron el mejor ejemplo ni las figuras más amorosas, fueron las personas que le proporcionaron un hogar. A pesar de esto, su infancia y adolescencia estuvieron plagadas de dificultades. Creció en la pobreza, sin lujos, sufriendo bullying y aprendiendo a sobrevivir en un mundo que parecía siempre en su contra. Este ambiente lo forzó a desarrollar la habilidad de improvisar y actuar con rapidez, habilidades que serían fundamentales en su vida futura.
No obstante, lo que más lo marcó fue la pérdida de su mejor amigo durante su adolescencia. Ambos fueron emboscados por una pandilla y su amigo fue asesinado frente a sus ojos. Incapaz de defenderlo, Laxider fue forzado a huir, pero esa experiencia lo dejó destrozado. Lleno de culpa y rabia, decidió que nunca volvería a ser una víctima. Así, comenzó a sumergirse en el mundo de las armas, aprendiendo su manejo y perfeccionando su técnica para algún día vengar la muerte de su amigo. Aunque la venganza nunca llegó, el conocimiento y las habilidades adquiridas lo transformaron en un experto en armamento y tácticas de combate.
Inicios en la Vida Militar
Al llegar a la adultez, Laxider dejó atrás una serie de trabajos temporales donde, además de ganarse la vida, adquirió habilidades de liderazgo y la capacidad de ganarse la confianza de las personas. Fue en uno de esos trabajos donde conoció a un oficial militar, y, movido por la curiosidad, le preguntó sobre el proceso de enlistarse. El oficial, impresionado por su determinación, decidió ayudarlo, facilitándole el ingreso al ejército.
Su carrera militar comenzó con esfuerzo y sacrificio, pero Laxider supo labrarse un lugar importante en las filas. Se capacitó en diversas disciplinas que lo harían valioso en el campo de batalla: manejo de drones, buceo, combate en espacios reducidos (CQB), conducción en persecuciones, y el uso de un variado arsenal de armas. Durante esos años, demostró una lealtad y un sentido del deber inquebrantables, lo que le permitió ascender rápidamente entre sus compañeros.

Desilusión y Camino como Mercenario
Sin embargo, con el tiempo, Laxider comenzó a perder el interés por el ejército debido a la corrupción que observaba entre sus filas y la falta de compañerismo entre los soldados. Estos valores, fundamentales para él, se veían constantemente traicionados, lo que lo llevó a buscar nuevos horizontes. Aprovechando su habilidad con los UAV (vehículos aéreos no tripulados) y su experiencia en el campo, comenzó a trabajar como mercenario independiente, prestando servicios de rescate y ayuda a distintas organizaciones.
Fue durante esta etapa que su nombre empezó a hacerse conocido. Entre sus misiones de rescate y trabajos investigativos, su reputación como operador de UAV creció, lo que eventualmente llamó la atención de la BLC.

Ingreso a la BLC
La Brigada Latina de Combate (BLC), una empresa militar privada independiente, le ofreció un contrato durante una operación de liberación en Nigeria. Atraído por la paga y la posibilidad de trabajar con una organización que parecía más alineada con sus valores, Laxider aceptó.
En la BLC encontró algo que hacía mucho tiempo no había experimentado: camaradería. No solo eran compañeros de batalla, sino también hermanos de armas. Sin embargo, también enfrentó la dura realidad de perder a algunos de estos compañeros en combate, quedando atrapado en tierras desconocidas y peligrosas. La experiencia lo cambió profundamente, haciéndolo más leal a su nueva familia en BLC.

Una Decisión de Lealtad
Una vez finalizado su contrato en Nigeria, Laxider ya no tenía obligaciones con la Brigada, pero decidió quedarse. Lo hizo no por dinero ni por deber, sino por sus compañeros, por la misión que BLC representaba y porque sabía que necesitarían a alguien con sus habilidades. Los próximos objetivos de la Brigada requerirían de un operador UAV experimentado, alguien que pudiera dar apoyo en territorios hostiles, alguien leal.
Así, sin un contrato de por medio, Laxider decidió continuar su camino junto a la BLC, no por obligación, sino por decisión propia.


